domingo, 29 de mayo de 2016

NADA ES CASUALIDAD


Creo que nada es casual.  En estos ocho años transitando por el Mundo de Caetano he llegado a ese convencimiento.  La vida no es una serie de hechos aleatorios, no suceden las cosas porque sí…creo que nacemos destinados a algo…destinados a cumplir un papel en esta vida…y entonces la vida es una sucesión de hechos que nos van preparando para cumplir nuestra misión especial en este mundo…

Había olvidado muchas cosas de mi infancia…pero hace unos días me acordé de algo muy particular…yo era una niña muy solitaria…mis momentos favoritos eran cuando estaba sola…me gustaba mucho jugar con mis muñecas…pero no jugaba a hacerles comidita, sino que jugaba a ser su profesora…dibujaba cosas en mi pequeña pizarra…y les enseñaba a mis muñecas…y así se pasaban las horas…me encantaba ese juego…

Estando ya en la universidad y sin tener las cosas muy claras en cuanto a lo que quería ser en la vida, descubrí que me gustaba mucho escribir…no sólo mi diario personal, sino cuentos…tuve una etapa hermosa en la que siendo alumna de un taller de literatura escribí muchas historias...fue una linda etapa…y eso se combinó con el amor a las letras y a las artes…a los libros…a la literatura…a las películas…aunque nunca ejercí mi carrera que era Periodismo creo que todo lo que aprendí en mi vida universitaria me preparó para poder tener la mente abierta, la sensibilidad y el entendimiento necesarios para dedicarme a criar a Caetano y a entender el trastorno del autismo…si no hubiera aprendido a narrar historias, no habría sido posible escribir el blog de Caetano…no podría ser lo que soy ahora…la cronista de sus historias…historias que ayudan a muchas madres y familias con niños dentro del Espectro del Autismo…

Volviendo a mi juego de ser profesora…la vida se encargó de que se convirtiera en realidad…tuve una hija, mi hermosa Nicole…me divorcié y tuve que ponerme a trabajar inmediatamente…pero como dije antes no ejercí mi carrera…aunque se me presentaron oportunidades, no las tomé…después de muchos periplos terminé dedicándome a ser profesora de inglés…ser profesora me dio disciplina, método, orden. constancia, paciencia, perseverancia…aprendí a enseñar las cosas con claridad…a establecer objetivos de trabajo…a adaptar contenidos…y tantas cosas más…y me di cuenta de que podía hacerlo bien y que me gustaba enseñar y aprender…pero ni me imaginaba lo que iba a pasar unos años después…

Cuando nacen Almudena y Caetano decidí abandonar mi trabajo de profesora para dedicarme a criarlos…pero cuando descubrimos el trastorno de Cai comenzó una nueva etapa en mi vida…tenía que comprender y aprender todo sobre el autismo…y sobretodo aprender cómo ayudar a Cai, como enseñarle…y me convertí en la madre-profesora que ahora soy…soy la profesora de Caetano…porque la vida me lo tenía reservado…esa es mi misión en esta vida…no sólo ser la cronista de su vida e historias…sino la que le va a enseñar el mundo y a transmitirle conocimientos…me encanta entrar a las librerías y ver todo lo que hay…libros de enseñanza, rompecabezas, materiales de trabajo…puedo pasar en estos sitios mucho rato viéndolo todo…imaginando cómo puedo usar todo esto con Caetano…me gusta plantearme programas y objetivos semanales…y trabajarlos después con él…enseñarle a escribir, dibujar, colorear…enseñarle palabras, figuras…y tantas cosas más…a veces cuando las cosas no van bien…cuando siento que no avanzamos me frustro…pero luego replanteo mis objetivos, mi metodología…me doy cuenta de los errores y vuelvo a intentarlo de otra manera…siempre buscando nuevas rutas y formas para que siga aprendiendo…hay noches en que los problemas de su enseñanza no me dejan dormir…no cuento ovejas para conciliar el sueño…me duermo luego de mucho rato…pensando en nuevas ideas para aplicar a la hora de trabajar con Caetano…

No es fácil…a veces Cai me puede hacer las cosas muy complicadas…a veces todo parece muy cuesta arriba…pero recuerdo que él cuenta conmigo…recuerdo que yo le prometí que iba a enseñarle a leer y escribir…y que ese es el camino…puede ser un camino lleno de baches y obstáculos a veces…un camino escarpado y sinuoso…definitivamente no es una carretera recta y asfaltada…nadie dijo que iba a ser fácil…pero cada vez que Cai aprende algo nuevo, me siento tan orgullosa de él y tan feliz por sus logros…eso me llena de energías para seguir…


Finalmente entiendo ahora, a mis cuarenta y siete años…después de tantas cosas vividas…que todo lo que me ha sucedido hasta ahora me ha servido de aprendizaje…creo que un poder superior así lo decidió…la vida me preparó para ser la compañera de Caetano…madre, profesora, compañera de ruta…y estoy feliz y agradecida por tener el honor de haber sido escogida para esta misión tan hermosa y especial…sigo aprendiendo…Cai me sigue enseñando nuevas cosas cada día…y Caetano también sigue aprendiendo…los dos seguimos avanzando…

2 comentarios:

  1. las mujeres dejamos los trabajos como tu el de profesora, y los hombres,también?

    ResponderEliminar
  2. Hermosa elección, que valiente eres.
    Me encanta como cuentas tu historia y la de Caetano, le pones tanta ternura.

    ResponderEliminar