domingo, 16 de junio de 2013

UN SUEÑO

Madre y Niño - Gustav Klimt

Tuve un sueño anoche…soñé con una mamá y un niñito…el niñito tenía autismo…el niño quería algo que la mamá tenía…y la mamá le exigía que le dijese con palabras lo que quería…de manera ruda, alzándole la voz, malhumorada, autoritaria…una y otra vez le decía “DÍ X…DÍ X”; en eso yo me acerco…y le digo al niño…”tu mami quiere que le digas X”…con la voz más suave y amable que podía en ese momento…para mi sorpresa y de la mamá, el niño dijo la palabra que la madre le pedia que dijera…

Entonces le dije a la mamá:  “Ves?...se trata de decirle las cosas con amor…con cariño…”

Y me desperté…

Me quedé pensando…quien era quien en el sueño…era yo…criticándome a  mi misma…

Cuántas veces debo haber actuado como esa mama del sueño?...

Muchas veces sin duda…Muchas veces dejo que gane el desánimo…muchas veces me siento derrotada, me invade la tristeza, el pesimismo…o un cansancio horrible se apodera de mí, cuando Cai no me ha dejado dormir en la noche…Muchas veces me siento a trabajar con él y siento que es tan cuesta arriba, en vez de sentirme contenta por estar con él…y en vez de ser una mamá alegre, cariñosa, soy una mamá gris, triste, cansada, apagada…

Cuántas veces me enfoco demasiado en lo que hace mal o en alguna malacrianza, entonces le digo a cada rato “NO CAETANO”…y reniego, y le hablo malhumorada…y me olvido de elogiarlo, de decirle algo bonito, de darle un beso cuando hace algo bien…

Cuantas veces voy por la vida como alma en pena, en vez de sencillamente dedicarme a SER FELIZ y disfrutar a mis hijos…

Me he dado cuenta de que cuando Cai me percibe triste y preocupada, y cuando me siente de alguna forma poco conectada con él, lejana, comienza a portarse realmente como los diablos…todo el día hace lo que no debe, travesura tras travesura…a veces se hace la pila y la caca en el pantalón, entre otras cosas…parece como si buscara sacarme de mis casillas…pero me doy cuenta de que busca mi atención, busca despertarme, de la manera que sea…

Pero cuando tengo un buen día y me puedo relajar…cuando me olvido por un momento del bendito autismo y sencillamente puedo ser feliz con Almudena y Caetano, Cai es otro…deja de correr de un lado para el otro, deja de hacer travesuras, se sienta tranquiio a dibujar, a escuchar música…se integra más a las actividades de la familia…incluso se anima a tratar de pronunciar algunas palabras…

Entonces…el sueño me está indicando claramente el camino que debo seguir…dejar de sufrir por el autismo de Cai, dejar el maldito duelo… amar a Cai y a Almu…ser alguien más positivo, más feliz…dirigirme a Cai siempre con una sonrisa y con amor…y sobretodo, disfrutar cada instante con mis pequeños…Cai y Almu se merecen a una mamá así…Hay mucho en que trabajar todavía…


SIMPLEMENTE SE TRATA DE APRENDER A AMAR Y A SER FELIZ...

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