Aunque debí escribir esta entrada hace mucho tiempo…a veces
sucede que hay cosas que nos pasan que pueden en su momento resultar muy
dolorosas…y entonces hay que tomarse un tiempo para cerrar las heridas, para
recobrar las fuerzas, para digerir lo que pasó…y recién entonces escribir sobre
lo sucedido…así que aunque ya ha pasado algún tiempo voy a contar en este blog
lo que pasó cuando nos reunimos a conversar con la directora y la profesora del
nido donde estudiaba Cai…
Como ya conté en la primera parte, Cai fue al nido durante
todo el primer bimestre de este año…Eduardo y yo soportamos la mala actitud,
los prejuicios y los comentarios sarcásticos por parte de la directora y la
profesora del nido, así como su poca disponibilidad para ayudar a Cai, pero al finalizar
el bimestre decidimos pedir una cita para hablar de todos estos problemas con
ellas, pero sobretodo para pedir inmediatamente el cambio de Caetano a otra
aula y con otra profesora que estuviera dispuesta a apoyarlo más…Eduardo y yo
en nuestra ingenuidad pensábamos que podíamos llegar a un entendimiento con las
dos educadoras…pero para nada nos imaginamos la hostilidad con la que nos iban
a recibir y tratar a lo largo de toda esa reunión…
Eduardo y yo llegamos primero al nido…después llegó la
profesora de Caetano, y finalmente llegó la directora, algo tarde…Eduardo y yo
ya estábamos sentados…ella se sentó frente a nosotros, junto a la profesora, al
otro lado de la amplia mesa que había en el salón de clases…
Quise comenzar a hablar…pero la directora no paraba de
buscar cosas en su bolso…entonces decidí esperar…ella seguía rebuscando su
bolso…yo guardaba silencio…en eso con una voz algo algo burlona y provocadora
me dijo: “sigue hablando, te escucho”…mientras seguía mirando dentro de su
cartera, sin mirarnos para nada ni a Eduardo ni a mi…me pareció algo extraña su
actitud, pero sin hacerme más problemas le contesté: “no te preocupes, te
espero…”
Cuando finalmente terminó de rebuscar en su cartera, y se
dispuso a escucharnos yo comencé a hablar…ella queriendo molestarme se hizo la
que no escuchaba…”PERDON…NO TE ESCUCHOOOO”…me dijo…a esas alturas ya estaba
clarísimo que estaba buscando sacarme de mis casillas…tranquilamente le
contesté: “si quieres me paso a tu costado para que escuches mejor”…paró de fastidiar,
así que continué…me dispuse a explicarles a la directora y a la profesora el porqué Eduardo y yo
habíamos pedido la cita…les dije que nosotros pensábamos que el ambiente en la
clase de Caetano era un tanto CAÓTICO, la idea era hablar primero de las cosas
objetivas que necesitaba Cai para aprender, y que no se estaban dando en su
aula…apenas acababa de decir eso, cuando la directora se paró bruscamente de su
asiento diciendo a voz en cuello: “PERDOOOONNNN, PERDOOONNN,
DISCULPEEEENNNN!!!”…inmediatamente después salió histriónicamente por la puerta
por la que había entrado, fuera del salón…pasaron algunos minutos…la verdad es
que yo pensaba que habría pasado algo afuera con los niños en la guardería, o
algo así y que ella habría salido así intempestivamente para atender algún
problema del nido…cuando entró nuevamente y se sentó de nuevo histriónicamente con
aires de indignación en su asiento me dí cuenta…comenzó a alzar la voz y a
decir que ella no podía permitir que habláramos así en esos términos de su
profesora…que ella ya sabía cómo era yo y que justo por eso me había dado la
cita para primera hora en la mañana, para que yo estuviera “TRANQUILITAAA”…Eduardo
se iba indignando cada vez más…en eso se paró y me dijo furioso:
“Vamonos!!!..no ves Vero, que ellas quieren que pises el palito…para eso nos
han dado la cita…”
Pero yo me había preparado emocionalmente para todo lo que
se venía…sabía de antemano todo lo que iba a escuchar en esa reunión…sabía que
la intención de la directora y la profesora era desestabilizarme hasta perder
la paciencia…hacerme estallar…es más…sabía en lo que terminaría la reunión…milagrosamente,
esa mañana estaba más tranquila que nunca…con todo lo agnóstica que soy, la
noche anterior le había pedido a Dios que me diera fuerzas y serenidad para afrontar
con calma todo lo que iba a suceder en dicho encuentro…para hablar con
inteligencia y lógica…y al parecer mis ruegos habían sido escuchados, pues
estaba muy serena, sentada escuchando a todo el mundo alzar la voz a mi
alrededor…
No pude evitar sonreir con ironía cuando la directora me
dijo esas palabras…con suma calma le dije a Eduardo: “no te preocupes amor…no
me voy…hemos venido a hablar…y eso es lo que voy a hacer…miré fijamente a la
directora del nido y le dije: “Sabes X? …estoy totalmente tranquila…me parece
que la que está nerviosa eres tú”…mis incendiarias palabras definitivamente
causaron un efecto tremendo en la educadora que aún más encolerizada y fuera de
sí me contestó: “Suaveeeeee comadreeeeee“…me
sorprendió su falta de modales, su falta de autocontrol…su vulgaridad
total…sonriendo una vez más ante tanto desatino continué: “No entiendo tu indignación…cuando dije la
palabra CAÓTICA, no me refería a la profesora de Caetano…no es para nada mi
intención insultarla, pero me refería al ambiente de su salón de clases…”
Mientras yo decía todo esto, la directora había sacado una
libreta de notas, sin duda para anotar todos mis “insultos” y refutarme todo
punto por punto…yo seguí: “mi intención no es hablar mal de nadie…sino ayudar a
Caetano…eso es lo más importante para mí”…y seguí hablando diciéndoles con
objetividad todas las necesidades de Caetano que no se estaban cumpliendo…los
contenidos que no se adaptaban, la falta de apoyos visuales, las veces que se
presentaban los temas de una manera caótica y poco ordenada, muchas veces
juntando a las aulas de 3 y 4 años para hacer alguna actividad…en perjuicio de
Caetano, pues todo se volvía muy desordenado en la clase…mientras yo hablaba,
la directora se fue calmando y dejando de escribir en su libreta, y se puso a
escuchar…
Me sorprendió mucho que mientras todo esto pasaba, la
profesora de Caetano, que durante todo el bimestre había sido tan abiertamente
grosera con Eduardo y conmigo y tan hostil en sus comentarios hacia Caetano y
hacia mí…estuviera calladita escuchando todo con cara de no matar ni una
mosca…se hizo un silencio y ella dijo:
“Me da mucha pena…pues yo quería que Caetano fuera feliz…quería ayudarlo
pero ustedes no me dejaron”…y con tremenda mentira volteó la tortilla e invirtió
taimadamente y con total cinismo los papeles…ella era la víctima…nosotros los
que la habíamos tratado mal…yo le contesté que ella se comprometió a darnos el
material que se iba a trabajar en clase para hacer las adaptaciones necesarias
para Cai, y que nunca cumplió aduciendo que se sentía presionada por nosotros,
y que estaba sumamente estresada…le dije a la directora que ella tampoco
cumplió cuando dijo que ella iba a asumir lo de las adaptaciones de contenido,
pues quería evitarle el ya mencionado estrés a la profesora, y que tampoco
había cumplido…les dije que lo único que habían hecho era darme un fajo de
fichas para trabajar con Cai en casa…y que nadie había adaptado nada para él…les
dije que entonces por qué no mejor me daban a mí las hojas de evaluación del
bimestre de Cai para que yo las llenara…pues yo era la que había trabajado tan
arduamente con él en casa…y ellas no sabían ni siquiera como presentarle los
contenidos, ni como evaluar si había comprendido o no…no sabían cómo
preguntarle nada…les dije: Ustedes tuvieron una maravillosa oportunidad de
ayudar a un ser humano…y la dejaron pasar”…y continué, dirigiéndome a la
profesora: “Hay una serie de prejuicios
que ustedes tienen sobre mí que no son para nada verdad…yo no me creo
profesora, ni creo que lo sé todo…pero indudablemente he aprendido mucho a lo
largo del tiempo con respecto a cómo trabajar con Cai; además no creo que el
nido sea una universidad, ni tengo a mi hijo todo el día sentado a la mesa
haciendo fichas de trabajo, ni lo tengo todo el dia encerrado en casa, y claro
que lo llevo al parque y salgo con él…por otro lado, me parece excelente que no
todo sean fichas de trabajo y que se le presente a Cai material concreto para
trabajar los contenidos, pero hasta eso requiere una adaptación y una
presentación acorde a las necesidades de Cai…en mi opinión trabajar con Cai con
un método tipo Montessori (que Cai descubra las nociones por sí mismo
explorando materiales) no es por el momento el mejor método a aplicar con Cai…así
que por todo lo que he dicho hasta ahora, Eduardo y yo hemos venido a pedirles
que por favor se pase a Cai al aula de 2 años, pues seguro va a estar más
tranquilo y no se van a juntar los salones de 3 y 4 años para las actividades”…
Apenas dije esto, cuando la directora me respondió: “No creo
que sea posible…la profesora de esa aula no va a poder con esto”…después de
unos segundos de silencio continuó: “Yo
creo que no estamos preparados para tener a Caetano en el nido”…
Yo ya sabía lo que iba a pasar…no me sorprendió para
nada…estaban sacando a Cai del nido…se hizo un silencio incómodo…Eduardo lo
rompió para pedirle a la directora que reflexionara sobre su decisión…yo no le
pedí nada…pues ya sabía que su decisión había sido tomada tiempo atrás…que no
había nada que hacer…
En ese momento, después de haber estado reunidos por tan
sólo 20 minutos aproximadamente, la profesora de Cai se levantó y dijo: “Bueno, tengo a unos papás esperándome, así
que me disculpan pero me tengo que ir”… yo no podía dejarla ir tan
tranquilamente…tenía que aclarar varios puntos con ella…expuse mis quejas lo
más rápidamente que pude…le dije delante de la directora que ella no dejaba a
la maestra sombra (shadow) de Caetano auxiliarlo cuando lo necesitaba, que
varias veces le había pedido que hiciera las labores que le correspondían a
ella en el aula, que la shadow de Caetano no era una auxiliar de clase del
nido, sino que su deber era ver a Caetano, que por cumplir con las órdenes de
la profesora lo había descuidado varias veces…y finalmente le dije: “Tú dijiste la primera vez que hablamos que
yo era DEMASIADO AMBICIOSA con respecto a mi hijo, tú le dijiste a la shadow de
Caetano que si yo me creía profesora entonces por qué mi hijo no se quedaba en
casa en vez de ir al nido…tú le dijiste también que mi hijo no iba nunca a
llegar a sumar, ni a multiplicar…y discúlpame, pero tú no tienes ningún derecho
a decir todo lo que dijiste…en primer lugar, NUNCA se es demasiado ambiciosa
respecto a un hijo…y en segundo lugar, ni tú ni nadie tiene el derecho a decir
que mi hijo no va a llegar a sumar ni multiplicar…ni tú ni nadie lo puede
saber”…la mentirosa estaba desenmascarada…aunque dentro de mí yo sabía que la
directora iba a apoyar incondicionalmente a la profesora, pues eran amigas
desde hacía años, igual tenía que enfrentarla…con cinismo total, la profesora
contestó con aires de indignada: “eso no
sucedió exactamente así…en todo caso, es la palabra de tu shadow contra la
mía…si quiere, que venga a hablar”…y después de decir eso, salió tranquila y
horondamente por la puerta del salón…
Eduardo se tenía que ir a trabajar…así que nos quedamos
solas la directora y yo…la miré a los ojos fijamente y le dije: “las cosas sí sucedieron exactamente así…ella
sí dijo todo eso…ella ni siquiera me recibía a la entrada o a la salida de Cai
del nido…nunca dio cara…”
Pero daba lo mismo cualquier cosa que yo pudiera decir en
ese momento…para la directora yo siempre iba a ser la madre neurótica y quejona
de Cai…y la profesora iba a ser la pobre e inocente víctima de las falsas
acusaciones de un par de padres exagerados y obsesivos…
Ella se mantenía en silencio…en eso me dijo con cara muy
seria, como interesada sobremanera en el tema de Cai…”X (la profesora de Cai) y
yo hemos estado leyendo este libro sobre autismo”…y me pasó por sobre la mesa
un libro…se trataba nada más y nada menos que de LA FORTALEZA VACÍA de BRUNO
BETTELHEIM…el fantasma de Bettelheim me encontraba de nuevo…Bettelheim…ese
ignorante pseudo psicólogo de origen austríaco que se decía saber de autismo…me
indigné…aparte de tener que aguantar las malas maneras de la directora y las
mentiras de la profesora de Cai, ahora tenía que sonreir mientras que la
directora me mostraba esa porquería de libro…le dije a ella con una mirada
fulminante: “Deberías botar a la basura
ese libro…fue escrito por un hombre que decía que el autismo era producto de
madres nevera, madres frías y distantes y padres ausentes…un hombre que separó a
tantos niños con autismo de sus madres y familias para llevarlos a su centro a
estudiarlos…para luego enseñarles una estatua de la madre y hacer que los niños
la agarraran a golpes, y que tan sólo hacía estudios con esos niños para
conseguir la financiación de empresas importantes…un hombre que había comparado
a los niños con autismo con los prisioneros de los campos de concentración
nazis…un hombre que en suma hizo mucho daño a muchos niños con autismo y a sus
familias…”
Sacando conclusiones obvias, estaba frente a una directora
que pensaba que yo era la culpable del autismo de Cai, por ser fría y distante
con mi hijo…y obviamente la profesora también pensaba lo mismo…cómo pretender
que te escucharan o entendieran, si ellas eran tan ignorantes y estaban tan
desinformadas?...ya era suficiente…no había nada más que hablar…
Me levanté de la silla y me dirigí a la puerta…la profesora
iba a mi lado…antes de salir del salón le dije unas últimas palabras: “Deberías enviar a tus profesoras a hacer
algún curso de especialización en autismo…pues no sabes en que momento podría
llegar a tu nido otro niño dentro del espectro autista”…la directora me miró
con ojos fríos e imperturbables y me dijo:
“no creo que tomemos nunca más otro niño con autismo”…
No podía creer lo que escuchaba…la indignación me hacía
saltar las venas de las sienes..las palabras se agolpaban en mis
labios…pensé: “Con qué derecho le niegas
el acceso a tu nido a los niños con autismo?...no te das cuenta que estás yendo
en contra de las normas que defienden el derecho de inclusión de estos niños en
los colegios regulares?...la norma dice que todo colegio ya sea estatal o
privado tiene la obligación de aceptar dos niños con discapacidad con aula…tu
nido no es la excepción…cómo puedes ignorar los derechos de estos niños?”… pero
no pude decir nada…estaba demasiado molesta…la miré de nuevo…me dio pena…lástima…por
ser tan ignorante…por tener tan poca humanidad, siendo profesora de nido…porque
me dí cuenta que ella personificaba a tantas otras directoras y profesoras de
tantos otros nidos y colegios donde la palabra inclusión se había borrado tanto
de sus diccionarios como de sus corazones…
Había tratado tanto de ser fuerte durante la reunión…al
despedirme le dije estas palabras: “Acuérdate de mí…no sé cómo…pero como sea yo
voy a sacar a mi hijo adelante…Yo le voy a enseñar a leer, a escribir, a sumar,
restar, multiplicar…nadie tiene derecho a decirme que mi hijo no va a
aprender”…cuando dije esto último, la voz se me quebró…las lágrimas se me
salían…pero no iba a llorar delante de esa mujer…la directora se acercó para
consolarme…me alejé…puse distancia y le dije:
“Estoy bien, X…no te preocupes”… me fui lo más rápidamente que pude…pues
ya no podía aguantar más tiempo el llanto…cuando llegué a casa sencillamente no
pude más…lloré, y lloré, y lloré…con cólera, con rabia, con ira, con
frustración…lloré de cansancio…lloré de impotencia…lloré por sentir de nuevo
frente a mí y a Caetano la dureza y la frialdad de la gente…
No fueron días fáciles…sentir en la piel el rechazo hacia mi
hijo fue durísimo…tuve que aislarme de todo y de todos…para sanar…para
olvidar…para empezar de nuevo…pero la herida no ha sanado…de hecho por el
momento no me quedan ganas de intentar la inclusión de nuevo con Cai…no quiero
más portasos en la cara…no quiero más incomprensión…no quiero más prejuicios…no
quiero más maltrato…no más…
Quizás lo que me pone más triste es que no es sólo Cai…son
tantos otros niños llenos de inocencia que son rechazados…tantas madres
desesperadas por buscar una oportunidad para sus pequeños…si estas personas tan
frías de corazón estuvieran por un solo día en nuestra piel…entenderían…sólo
así entenderían…
Pero no soy de las personas que bajan la cabeza ante los
malos tratos…después de haber llorado hasta agotar las lágrimas en la
cocina…encendí la computadora y le envié un correo a la directora del nido…la
insté a que quemara el libro de Bettelheim…le dije que si quería de verdad
saber lo que era el autismo probara a leer a otros autores y libros…le dí una
lista de ellos…y terminé escribiéndole las siguientes palabras:
“Saber de todo esto es lo que derrumbará los mitos contra el
autismo…que tanto daño hacen a nuestras familias y niños”…
No recibí nunca respuesta alguna de su parte…ni la esperaba…pero
tuve la última palabra…la última contundente y certera palabra…espero haber
contribuído en algo a sacarla de su ignorancia y su pobreza de espíritu…espero
haber contribuído en algo a derrumbar tanto mito imbécil respecto al
autismo…espero en verdad haberlo hecho…por el bien de Caetano y de tantos otros
hermosos niños como él…
Seguimos adelante…con fe…
Jose...gracias por tus palabras...son hermosas...dan fuerza para seguir...un beso inmenso con todo mi cariño para ti, para Jessie, para Gael que está hermosísimo...los quiero muchísimo...
ResponderEliminarVeronica, es tanta la ignorancia sobre el tema que abruma hasta a los mismos cientificos que tartan e investigan sobe el "mounstro llamado AUTISMO" (pensado obviamente por quienes asi lo ven). No te derrumbes, como madre de un niño pequeño con autism, puedo decirte que no seran una ni diez ni 20 las puertas que hemos de tocar, las barreras que hemos de eliminar, los obstaculos que hemos de saltar. Nuestra labor no es para nada simple ni sencilla, debemos ir de la mano madre con madre, hijo con hijo y tocando cuantas puertas sean necesarias. La peor barrera o impedimento mental con el que debemos enfrentarnos dia a dia no se llama maestro X o diretora Z... es mas, no es si quiera la ignorancia sobre el AUTISMO, sabes cual es?... EXACTAMENTE! haz dado en el clavo. Es precisamente el que las personas encargadas de ayudar y apoyar a nuestros hijos y a todo niño en etapa de desarrollo y en periodos educacionales fundamentals en su vida, se cierren. No solo no aceptan desconocer sobre el tema sino que se NIEGAN a si mismos la oportunidad de SABER, de conocer, de aplicar, de desarrollar y crecer como individuos y por ende como cabezas de instituciones responsabilizadas por la educacion de nuestros hijos. Entendiendo educacion en el sentido academico. Vivir en la etapa de la negacion al aprendizaje, a la adaptacion al cambio con tooooodo lo que ello implica no es mas que tatuar en sus personas y las instituciones educativas como el nido, el fracaso y su desaparicion. Te entiendo y camino junto a ti y todas las madres que vemos por nuestros hijos. Elevo plegarias por todas aquellas personas que nos acompañan y apoyan llamense terapistas, medicos, familiars, amigos etc... Autistas en este mundo estan habiendo cada dia mas y esa es ironicamente al parecer, la puerta que abrira nuevos caminos y da esperanza a quienes por convencimiento propio y por AMOR inmenso a nuestros hijos seguimos luchando y caminando hacia la inclusion, tolerancia, respeto, igualdad y sobre todo empatia con casos como los nuestros. Animo Veronica, fuerza y cabeza fria si, pero Corazon ardiendo y brazos amoroso para tus seres queridos. Recibe un abrazo enorme que abarque a toda tu familia.
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